Ante situaciones extremas el ser humano es capaz de hacer cosas increíbles por sí mismo, reacciona “heroicamente” cuando hay gran presión. Pero qué pasa cuando la situación no es extrema, pero es igualmente inquietante. Cuando presión hay un rato y la calma brilla por su ausencia. Cuando las miradas gritan, los actos apestan y el tiempo corre. Hoy aquí y mañana a saber dónde, no estamos para perder ni el tiempo ni el norte. Va a seguir lloviendo, si estas quieto te mojas más que si te hechas a correr, decide.
No hay comentarios:
Publicar un comentario